Una economía totalmente descarbonizada para 2040. Ese es el ambicioso objetivo que se ha marcado el gobierno de Canarias, que acaba de presentar el Plan de Transición Energética de Canarias. Dentro del proyecto que ISTAS-CCOO está realizando sobre transición energética en Canarias y su impacto sobre el sector turístico, hemos hablado con Gonzalo Piernavieja, director técnico de i+D+i del Instituto Tecnológico de Canarias, para conocer algunas de las claves del plan de descarbonización.
Una economía totalmente descarbonizada para 2040. Ese es el ambicioso objetivo que se ha marcado el gobierno de Canarias, que acaba de presentar el Plan de Transición Energética de Canarias, que se desarrollará en base a seis estrategias: autoconsumo fotovoltaico, almacenamiento energético, vehículo eléctrico, generación gestionable, geotermia y eólica offshore.
Dentro del proyecto que ISTAS-CCOO está realizando sobre transición energética en Canarias y su impacto sobre el sector turístico, hemos hablado con Gonzalo Piernavieja, director técnico de i+D+i del Instituto Tecnológico de Canarias, para conocer algunas de las claves del plan de descarbonización.
¿Cuáles son los principales retos en la descarbonización de Canarias?
Hay unos retos enormes para descarbonizarnos en ese periodo tan corto, en menos de 20 años. Las islas no interconectadas, como son las Canarias, tienen el problema de que la energía que se consume en la isla se tiene que producir en las islas. Así que aquí hay un reto mucho mayor porque son islas aisladas, alejadas y no interconectadas ni entre sí ni con el continente.
En Canarias, además tenemos el reto del espacio. Si queremos descarbonizar para el 2040, hay que instalar muchísima energía renovable. En islas donde el patrimonio territorial y de biodiversidad es enorme, como las Islas Canarias, donde [cerca del] 50 por ciento del territorio está protegido, y por tanto, no se puede poner nada ahí o excepcionalmente se puede poner muy poca cosa; es un reto mucho mayor. Porque hay que buscar los sitios donde puedan ir todas esas infraestructuras, que son muchísimas las que quedan por instalar.
Así que en Canarias tenemos que buscar dónde colocar esas energías renovables, y hay que empezar por lo antropocizado, lógicamente, en cubiertas, por ejemplo. Y después también tendremos que ir al mar y aquí muy lejos tampoco pueden ir, porque hay profundidades pequeñas, las islas son volcánicas y no tenemos una plataforma marina.
Por último, hay una necesidad de legislar, o sea, de crear un marco regulatorio para que todo esto pueda pueda suceder, porque es muy importante que en este caso el ministerio, que es quien tiene las competencias al Gobierno del Estado, articule mecanismos para que esto se pueda agilizar. El Gobierno de Canarias tiene aquí pocas competencias
¿Cuál es la situación de penetración de renovables en Canarias?
Ahora mismo tenemos un nivel de penetración de energía renovable que para ser una región insular es bastante elevado. Esto es una cosa que lo oirán poco. ¿Por qué? Porque se nos compara con la península. La península tiene un 40 y pico. Pero la península tiene biomasa, tiene hidroeléctrica, esta mallado, aquí no. Entonces la biomasa y la hidroeléctrica hacen la mitad de lo que tiene la península. Nosotros, para ser una región insular aislada, estamos con niveles de penetración de energías renovables de los mayores del mundo, cercanos al 20 por ciento, o sea, el 20 por ciento de la energía eléctrica que se consume al año viene de renovables en Canarias.
Y después tenemos proyectos emblemáticos, potentísimos, como el proyecto de Hierro, el Gorona del viento, que se creó aquí [en el Instituto Tecnológico de Canarias]. Ahora en La Gomera estamos haciendo proyectos que son modelos de generación descentralizada de energía con micro redes y sistemas de autoconsumo disperso. En Gran Canaria se va a empezar a construir ya una central de bombeo reversible, una gran central de almacenamiento basado en hidroeléctrica con agua desalada, el proyecto de Chira-Soria. También va a ser un proyecto enorme que va a generar muchísimo empleo.
¿Cómo será el futuro del sistema energético en Canarias?
La solar y la eólica son las que van a marcar el camino. Dentro de la eólica está la terrestre y la marina, que va a ser flotante. Y después queda otra energía por ver, que es la geotérmica, que se está empezando a estudiar otra vez desde hace ya un par de años, porque podría haber posibilidades de energía geotérmica en algunas islas. En Tenerife es bastante probable que haya de alta entalpía para producir energía eléctrica. En La Palma también hay probabilidad.
En cuanto a almacenamiento, Tenerife va un algo más retrasada que Gran Canaria, donde está el proyecto de Chira-Soria. En Tenerife todavía no se sabe dónde se va a hacer ese aprovechamiento hidroeléctrico
Y después está el hidrógeno que hay que producir. En nuestra visión del Plan de Transición Energética, las centrales actuales que consumen combustibles fósiles serán cada vez más pequeñas y cada vez más limpias, con la idea de que consuman hidrógeno en el 2040 todas, pero como respaldo a las energías renovables no gestionables. O sea, las de hidrógeno no van a ser las centrales de generación principalsino va a ser respaldo a la energía renovable no gestionable.
En definitiva, el mix energético futuro va a ser centrales térmicas convencionales que queman hidrógeno, mucha generación renovable, solar y eólica; sobre todo solar, fotovoltaica y eólica, la mitad en tierra y la mitad en mar, o quizá un poco más en tierra; y geotérmica, en Tenerife con bastante probabilidad, la Palma un poquito menos y Gran Canaria no se sabe bien.
¿Cuál será el papel del turismo en la descarbonización?
El turismo, en mi opinión, llega un poco tarde. Nosotros hemos intentado, ya desde hace 20 años, fomentar o sensibilizar al sector con proyectos piloto de ahorro, de eficiencia, de instalación de sistemas de autoconsumo, incluso de instalación de frío, de climatización por absorción utilizando la energía solar térmica.
El hotelero piensa en llenar camas, no piensa en gastar dinero en las renovables. Y es que las renovables tienen un problema: hay que hacer una inversión inicial muy elevada. Después tienes los beneficios en el medio plazo, pero no lo ves al día siguiente. O sea, tienes que recuperar primero el dinero invertido y después ya es cuando ves el beneficio. Pero la mentalidad ahora está cambiando y ahora hay financiación y ayudas y el sector ya está muy concienciado. Hemos visto un cambio enorme en los últimos tres años.
Además, los turistas que vienen a Canarias son turistas del centro de Europa y sobre todo del norte de Europa. Y ya exigen más que sólo certificados; exigen, por ejemplo, que el hotel sea cero emisiones. Ya no le vale el certificado verde o de compra de energía verde, sino energía renovable puesta en el hotel. De eso también se da cuenta el sector turístico canario y está acelerando. O sea que vemos una actitud muy positiva.
Esto es importante porque el turista consume 2,5 veces más energía y agua que un residente. El turismo en Canarias es constante a lo largo de todo el año, no es como en Baleares que es un turismo estacional. Aquí, duermen al año cada día 2 millones 200 mil residentes y entre 300 y 400 mil turistas. Pero esos 300 mil consumen lo que consume casi un millón. O sea que tenemos un consumo aproximadamente equivalente a 3 millones de personas.
¿Qué va a suponer esta descarbonización en términos de empleo?
Ahora mismo en Canarias hay unos 650 megavatios de potencia renovable y tenemos que poner más de 10000. O sea, tenemos que elevar en más de un orden de magnitud lo que hay instalado. Eso es un reto titánico. Esto puede ser un revulsivo interesante para generar empleo en el corto plazo.
Y el autoconsumo está creciendo muchísimo y yo creo que no va a haber capacidad para absorber todo el empleo. Van a hacer falta trabajadores y una pena que vayan a tener que venir de fuera [si no se forma a trabajadores en Canarias].
Gonzalo Piernavieja en el Instituto Tecnológico de Canarias. / Tania Castro